La Habana, 11 dic (PL) Invitado al Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano para la presentación de su más reciente película, y a propósito de ella, el cineasta estadounidense Oliver Stone advirtió hoy aquí que habitamos un mundo sin secretos.
Tras casi una decena de entrevistas con el consultor tecnológico de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), Edward Snowden, y conversar directamente acerca del poder real de este tipo de organizaciones, para el reconocido director, la privacidad de cualquier persona deviene problemática.
Incluido en la sección Galas de la cita fílmica habanera, Snowden vuelve sobre la historia del analista que revela información clasificada acerca de los planes de vigilancia de las administraciones de Washington sobre gobiernos y grupos terroristas extranjeros y también sobre la propia sociedad estadounidense.
Stone recordó que aunque no encontró obstáculos por ninguna de estas agencias, tampoco consiguió el apoyo de ninguna productora estadounidense para la realización del metraje, y tuvieron que trasladarse hasta Múnich, con la participación de compañías alemanas y francesas.
No obstante, durante el rodaje y la post-producción, tanto el guión como la película fueron protegidas cautelosamente de cualquier amenaza, sobre todo informática, que pudiese dañarlas, y para lo cual apelaron a la encriptación y al papel, buscando un mayor distanciamiento de los sistemas de comunicación.
Según Stone, el filme, -que ya recorrió importantes eventos del séptimo arte como los festivales de Toronto, Canadá; y de San Sebastián, España- se basa en dos títulos sobre Snowden, de la autoría de Luke Harding y Anatoli Kucherena y, esencialmente, en el recuento de sus nueve entrevistas con el excontratista en Moscú.
En varias ocasiones le presentó el guión a Snowden, quién hizo las revisiones y anotaciones correspondientes, a lo que siguió la película ya terminada.
«Si bien varios de los personajes incluidos son más cinematográficos, la historia fue contada al pie de la letra, por lo que la NSA no está muy contenta», bromeó el cineasta.
Luego, en tono muy serio, advirtió al público que cada proyecto suyo resultaba un análisis subjetivo sobre un determinado tema; «no me repito, transmito lo que estoy viviendo o sintiendo», remarcó.
Stone dijo que el mundo vive desde 2009 en un estado de guerra o ciberguerra sustentada en las estimaciones sobre los daños a la seguridad e intereses de los Estados Unidos y que su desenlace será devastador.
La visita de Stone a La Habana provocó otras interrogantes sobre su filmografía -más de 20 títulos- especialmente aquellos dedicados al líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro.
El cineasta lamentó el reciente deceso del estadista y se refirió a la censura de la HBO sobre Comandante (2003), la misma cadena que un año después transmitía Looking for Fidel; «creo que la principal razón por la que decidieron transmitirla fue por las brillantes respuestas que dio Fidel a un cuestionario muy difícil», acotó.